sábado, 6 de diciembre de 2014

La importancia de mimarse




¿Cómo va este finde largo amores? el mío está consistiendo en mimarme y cuidarme mucho. A veces nos olvidamos de lo importante que es dedicarse tiempo a uno mismo, tiempo para pensar, para leer, para relajarse o simplemente para no hacer nada. Es maravilloso.  Y más aún, si fuera hace un frio que pela y tú estás bien calentita debajo de la manta. Personalmente lo encuentro uno de los mayores placeres de la vida, mirar como llueve por la ventana, encender alguna vela y disfrutar de ese momento, sin hacer nada, sólo observar. Es curioso notar cómo te invade una mezcla de sensaciones, algo entre felicidad, melancolía y nostalgia, cosa que me encanta. ¿No os pasa?
Y si a esto le añadís una buena banda sonora ya ni os cuento…en spotify tenéis listas para aburrir, las hay para hacer deporte, para salir de fiesta, estudiar, para deprimirse… (si, reconozco que la he escuchado alguna vez…) vuestro estado de ánimo elige.

También os recomiendo daros un baño de espuma, pero con mucha mucha espuma, a lo Julia Roberts en Pretty woman, ya veréis lo relajaditos que os quedáis… esto también es un plan diez para los que tengáis pareja, no olvidéis nunca mimar vuestra relación, ya sabéis que las relaciones son como las plantas, hay que regarlas cada día ;) Yo tenía una bomba de baño de Lush (estas bombas molan un montón) guardada para una ocasión especial y me da que hoy va a ser el día, ¡a mimarse sea dicho!

Y vosotros, ¿qué planes tenéis?, ¿alguien más va a remolonear como yo?, os gustan estos planes caseros tanto como a mí?

P.d: Últimamente no dejo de escuchar la canción Por fín de Pablo Alborán, creo que si alguna vez alguien me canta esta canción no tendré más remedio que enamorarme. 

Os la dejo aquí por si todavía no la habéis escuchado.




¡Que paséis todos un feliz sábado!

domingo, 30 de noviembre de 2014

Noviembre dulce



 Via: bippityboppityboo

Este ha sido un mes movidito, la verdad que no he parado quieta ni un segundo, pero ha sido sin duda uno de los más bonitos e intensos del año. En este tiempo he cambiado pañales, contado cuentos  y me he tenido que poner las pilas con las raíces cuadradas, montes, cordilleras y ríos. He seguido con mi adorado francés y me han descubierto una hernia de hiato de unas dimensiones elegantes. He preparado junto a mis “más mejores amigos” un viaje que promete ser el viajazo del siglo y más teniendo en cuenta que lo haremos en Navidad y todo lo que ello conlleva. Véase, espíritu navideño everywhere. Nuestro objetivo principal será recorrernos todos los mercados navideños posibles de Salzburgo, Innsbruck, Múnich y demás pueblitos de cuento, visitar castillos encantados, callejear y hacer un muñeco de nieve. Por último y no menos importante, este mes también me ha dado tiempo a cumplir 26 años, con finde de celebración en Gijón incluido.

Haciendo balance, este ha sido un mes genial. No se puede pedirle más a la vida, me siento tremendamente afortunada y feliz por todo lo que me está pasando y por las personas  que me están acompañando en este camino. Esas personas que nunca me fallan y están al pie del cañón dándome fuerzas y haciendo lo que sea por sacarme una sonrisa en esos momentos de flaqueza (porque todos tenemos esos días de bajoncillo).
 Y que mejor ocasión que este finde de acción de gracias para expresarlo, ¿no? Yo doy las gracias por mi familia, que son el motor de mi vida, mis amigos, que son ÚNICOS, mi trabajo, que no lo cambiaría por nada, por los viajes hechos y los que quedan, por estar aquí y ahora. Por todo. Gracias. Y por supuesto, gracias a tí que me lees.

Y vosotros, ¿Por qué dais las gracias?, ¿Habéis pecado en el Black Friday?, ¿Cómo ha ido vuestro mes?, ¿Ajetreado?

Espero que hayáis disfrutado de un finde muy feliz :)

P.d: Cuando esparces semillas de amor eres tú quien florece.

P.d2: ¡Se me olvidaba! Este mes también he conocido a Isasaweis, una mujer tan preciosa por dentro como por fuera.

viernes, 17 de octubre de 2014

Stayin alive




¡Muy feliz finde! Hoy me despido con una noticia de lo más curiosa. Ayer, en clase de spinning (otro día os hablaré de mi adicción a este deporte), el monitor puso la canción Stayin Alive de los Bee Gees para recuperar pulsaciones. Mientras pedaleábamos nos contó que esta canción salvaba vidas. Como lo oís. Parece ser que es perfecta para mantener el ritmo durante el masaje de un paro cardiaco. De hecho, la fundación Life Priority ha enseñado a miles de ciudadanos los elementos principales de la reanimación cardiopulmonar utilizando como fondo musical la famosísima canción de los Bee Gees.  ¡Y ya ha ayudado a casi 30.000 personas!
¿Sabíais ya del poder de esta canción?, ¿Sabríais actuar en un momento tan crítico? Os dejo con el video para que todos sepamos actuar llegado el caso.


Nose vosotros pero yo  ya me la he pasado al iphone, por si las moscas...

Que paséis todos un finde genial,  a disfrutar del solecito que parece que se queda con nosotros :)

P.d: Sólo quiero soñarte menos y verte más.

jueves, 9 de octubre de 2014

Tant pis



Os avisé. Lo del francés iba en serio. Esta canción de Frozen me encanta en cualquier idioma (¡hay una versión cantada en nada menos que 25!) pero ésta es mi preferida  y quería compartirla con vosotros. Creo que el francés me vuelve más romántica de lo habitual, lo sé, no tengo remedio :(

 Una vez la hayáis escuchado no podréis sacarla de la cabeza, quién avisa no es traidor…  Por cierto,  ¿Habéis visto ya la peli?, ¿Os ha gustado?¿ No creéis que todo suena mejor dicho en francés? 



P.d: Hace mucho mucho tiempo…hoy.


martes, 30 de septiembre de 2014

Con bombones en la mano

Via: bippityboppityboo


“Siempre he planificado bien las cosas. Me gustan las listas y las plantillas, las notas con lo que tengo que hacer y los objetivos. Soy muy buena emprendiendo, pero, sinceramente, también me aburro con facilidad y pierdo el interés cuando la emoción inicial se pasa.

No he tenido el privilegio de poder aburrirme del cáncer. No es algo que puedas dejar sin más si no te apetece ese día. No existe un botón que puedas apagar de un día para otro. Al menos, no para mí. Desde mi primer día como paciente de cáncer he asistido a todas las pruebas, citas y consultas. He probado todos los tratamientos posibles, desde las terapias médicas habituales hasta el requesón con aceite, la acupuntura y el zumo de col. El cáncer se ha convertido en nuestra vida. Vacaciones, cortes de pelo, clases de helicóptero… Todo ha estado planeado en torno a fines de semana buenos o malos por la quimioterapia. Danny y Lu, inocentes e inconscientes espectadores, han pasado su infancia protegidos, pero también dictados por mis diversos regímenes. Esto es lo único que han llegado a saber, pero espero que se las apañen para seguir siendo unos niños tan buenos, satisfechos y amados.
La inocencia de la que les hemos protegido se ha tenido que manifestar ahora.

Después de mi cumpleaños, empecé a sentirme indispuesta. Fuimos al hospital que lleva mi seguimiento. Por desgracia, al hacerme un nuevo escáner, los resultados fueron devastadores. Ya no contábamos con el plan de acción mes a mes con un par de meses de regalo al final. Me dieron unos días de vida, con suerte un par de semanas. Se suponía que no podía irme del hospital, pero, de algún modo, me las arreglé para salir de ahí en el último momento y volver a casa a pasar el poco tiempo que me queda con mis queridos hijos y marido.

Mientras escribo esto, estoy sentada en el sofá, relativamente sin dolor, y ocupada con mis pequeños proyectos, arreglando el funeral y vendiendo mi coche. Cada mañana nos despertamos agradecidos porque puedo achuchar y besar a mis bebés.
Cuando leáis esto, yo ya no estaré aquí. Rich estará intentando mantenerse en pie, intentando comprender algún día en algún momento que yo no volveré a despertarme a su lado. Me verá en sueños, pero con la brutal luz de la mañana descubrirá que la cama está vacía. Sacará dos tazas del armario, pero se dará cuenta de que sólo tiene que preparar un café. Lucy pedirá que alguien le alcance la caja de los coleteros, pero no habrá nadie que le trence el pelo. Danny habrá perdido uno de sus policías Lego, pero nadie sabrá exactamente ni dónde está ni dónde buscarlo. Vosotros iréis a ver la última actualización del blog, pero no habrá ninguna más. Éste es el último capítulo.

De este modo, voy dejando un agujero injusto, cruel y sin sentido, no sólo en Halliford Road, sino en todas las casas, pensamientos y recuerdos de otros seres queridos, amigos y familias. Lo siento mucho. Me encantaría estar con vosotros, riendo, probando un nuevo alimento milagroso, diciendo tonterías de las mías. Tengo mucha vida por vivir, pero sé que no podré. Quiero estar presente para mis amigos y saber cómo les va la vida, quiero ver a mis hijos crecer, y quiero hacerme vieja y gruñona con Rich. Pero todas estas cosas se me niegan.

No obstante, a vosotros no os las están negando. Así que, en mi ausencia, por favor, por favor, disfrutad de la vida. Cogedla con las dos manos, agarradla, agitadla y creed en ella cada instante. Adorad a vuestros hijos. No tenéis ni idea de lo privilegiados que sois por poder gritarles cada mañana para que se den prisa y se laven los dientes.

Abrazad a esa persona que queréis y si no os devuelve el abrazo, encontrad a alguien que sí lo haga. Todo el mundo se merece querer y ser querido. No aceptéis menos. Buscad un trabajo que os guste, pero no os hagáis esclavos de ello. Al final, en la lápida no pondrá “ojalá hubiera trabajado más”. Bailad, reíros y comed con amigos. Las amistades verdaderas, fuertes y sinceras son un privilegio y una elección que tenemos que hacer, no como la lealtad que debemos mostrar por un vínculo sanguíneo. Elegid sabiamente a vuestros amigos y queredlos con todo vuestro amor. Rodeaos de cosas bonitas. En la vida hay muchas sombras y mucha tristeza; buscad ese arcoíris y enmarcadlo. Hay belleza en todo. A veces sólo hay que esforzarse un poco más para verlo.
Esto es todo por mi parte. Muchas gracias por el amor y la simpatía que me habéis mostrado con pequeños gestos en los últimos 36 años. Desde las niñas que, con seis años, me empujaron a las ortigas, hasta los viudos que en la última semana me han contado lo que sus mujeres hicieron para preparar a sus hijos y a todo el mundo. Ellos, y todos vosotros, me habéis ayudado de alguna forma a convertirme en la persona que he sido.
Por favor, haced que todo este amor por mí pase ahora a Rich, a mis hijos, a mi familia y a mis amigos íntimos. Y cuando cerréis las cortinas esta noche, buscad una estrella: seré yo, mirando hacia abajo, con una piña colada y una caja de bombones (de los caros) en la mano.
Buenas noches.


Se despide,
Charley xxx"


Este es el último y conmovedor artículo que escribía Charlotte Kitley, bloguera del periódico  The Huffington Post. Mientras lo leía no he podido evitar emocionarme. La vida es un regalo, y vida sólo hay una. Disfrutemos mientras podamos.

P.d: Quered mucho, quered sin miedo.